las vivencias y sorpresas que otorga esta ciudad de la esperanza, con sus satélites metropolitanos incluidos y uno que otro desvío de la fabulosa vida de esta amante de las supernovas y sus cideralidades.
Creo que no había tenido tiempo o valor para volver a escribir aquí, han pasado tantas cosas que obvio no lo escribiré pero es bueno saber que tengo un espacio para sentirme segura al poder explicar lo que pasa por mi cabeza.
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